La mayoría de las personas estamos acostumbradas a consumir las bebidas con miel más tradicionales; agua, miel y limón o diluida en un vaso de leche.
La mayoría de las personas estamos acostumbradas a consumir las bebidas con miel más tradicionales; agua, miel y limón o diluida en un vaso de leche.
Pero las posibilidades de este producto son infinitas. Una de las más antiguas es el uso de la miel para elaborar bebidas. En la actualidad resultará familiar para muchos las bebidas con miel como el ron con miel o los licores que tienen un cierto toque a este producto, pero nos tenemos que remontar mucho tiempo atrás para saber cómo empezó todo.
Las bebidas con miel, se consumen desde los inicios. En el artículo relativo a la historia de la miel apuntamos que los soldados del Imperio Romano consumían una bebida llamada mulsum elaborada a partir de vino y miel. Con ella obtenían una gran fuente de energía para las duras batallas que libraban. El mulsum es lo más parecido al hidromiel de ahora, solo que el vino de entonces se ha sustituido por una fermentación de agua y miel cuyo resultado es una apreciada bebida alcohólica.Pero el hidromiel no es la única manera de disfrutar de algunos de los beneficios y propiedades de la miel de forma bebible. Vamos a hacer un repaso de algunos brebajes donde el endulzante más natural que existe tiene un papel protagonista.
Hidromiel
De las bebidas con miel, y como hemos comentado, esta se trata de una bebida ancestral que está considerada la primera de carácter alcohólico de la historia y la antecesora de la cerveza. De hecho su aspecto es bastante parecido. Se obtiene a través de la fermentación del agua y la miel y la graduación que alcanza ronda los 10º. No solo los romanos consumieron el hidromiel aunque en su caso se mezclaba con vino, también lo hicieron los griegos, vikingos, visigodos, mayas y celtas. Algo tendría esta pócima para conquistar a pueblos tan diferentes y lejanos entre sí. Ni que decir tiene que sus propiedades son revitalizantes y muy energéticas. Además, al clásico hidromiel con agua y miel se le unen otras variantes que pueden llevar frutas o aromas de jazmín, lavanda o vainilla.
Cerveza con miel
La cerveza con miel está íntimamente ligada al hidromiel. Y es que una cosa llevó a la otra. Cuando los humanos empezaron a realizar cosechas de cereales y se popularizó la elaboración de la cerveza, la miel formó parte de los ingredientes de algunos tipos de esta bebida. Un ejemplo es la Gran Bretaña medieval donde la cerveza con miel tuvo gran popularidad con el nombre de braggot. Su graduación era elevada, pero su sabor y su efecto revitalizante eran motivos de peso para que se consumiera en grandes cantidades. En la actualidad se siguen realizando cervezas de este tipo, especialmente en países como Argentina, que es uno de los mayores productores de miel.
En España, la empresa Mahou comercializa de forma más exclusiva un tipo de cerveza de trigo que presenta un sabor dulce a miel. Estas cervezas llevan el nombre del fundador de la firma, Casimiro Mahou y se venden normalmente en los espacios del gourmet de algunas tiendas y supermercados. Combina muy bien con mariscos, quesos y cocina oriental.
Existen otras experiencias más artesanales de cerveza con miel en España como La Socarrada de Játiva (Valencia) o la Aurora de Pastrana (Ciudad Real) lo que demuestra que en la actualidad el consumo de esta bebida no está demasiado extendido.
Ron miel
Se trata de una variedad de ron muy popular en las Islas Canarias y que cuenta con una cantidad de miel que puede llegar al 25% del total. Su sabor es obviamente mucho más dulce y el color más oscuro que el del ron tradicional. El ron miel comenzó elaborándose de forma casera, pero en la actualidad su producción se ha extendido y es un producto con gran popularidad.
Preparados caseros
Al margen de las bebidas con miel que hay en el mercado, existen preparados caseros tradicionales que no pasan de moda. Uno de ellos es el combinado de canela y miel que forma parte del listado de recetas para adelgazar. Aunque el resultado no es una bebida en sí ya que es bastante más espeso, se trata de una mezcla beneficiosa para aumentar las defensas, mejorar el estado de las articulaciones, reducir el insomnio y contar con mayor energía.
Dentro de las bebidas con miel, otra receta clásica es la que consiste en diluir miel en un vaso de agua y añadirle jugo de limón. El agua de limón y miel reduce los niveles del llamado colesterol malo, combate la fatiga y alivia las dolencias de los huesos, entre otros beneficios. Pero además tiene un efecto de quemado de grasa, por lo que también ayuda a bajar peso.
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